domingo, 25 de marzo de 2012

¿CÓMO MANEJAR AL NIÑO, NIÑA Y JOVEN HIPERACTIVO EN EL SALÒN DE CLASES?

Con una cuidadosa disciplina, manejando adecuadamente situaciones cotidianas se contribuye en el proceso de adaptación y maduración.
En cuanto al área académica se sugiere:
  • Ante dificultades en la lectura y / o escritura, permitirle hojear y reconocer el material antes de leerlo.
  • Evite someterlo a la lectura en público a menos que domine dicha área. 
  • Siempre acompañe el reconocimiento verbal o gestual por sus aciertos.
  • Bríndele reglas claras que le permitan organizarse con su trabajo escolar.
  • El uso de divisiones y carpetas es muy útil para llevar organizadas cada una de las asignaturas. 
  • Mantener un cuaderno de enlace con el colegio para que asiente allí las dudas del estudiante y recomendaciones del docente.
  • El docente de cada área debe enviar con regularidad informes cortos acerca de la evolución del estudiante y así establecer un lazo de contacto tanto con el estudiante como con la familia, para ayudar  de acuerdo a necesidad.
  • Si existen libros que usualmente se quedan en el colegio y el niño necesita hacer una tarea relacionada con este libro, permítale (en la medida de lo posible), que se lo lleve a casa. 
  • Ante dificultades de motricidad fina, lentitud grafo-motriz, estimule al niño para que use la computadora o que se apoye en documentos impresos, dibujos, láminas, etc. La idea es que pueda estructurar el trabajo en forma organizada.

 En cuanto al área de conducta: 

  • Es importante un manejo adecuado de conducta en el  aula, a fin de evitar el cuestionamiento sobre la autoridad del docente ante la perturbación que el estudiante genera.
  • Identificar las circunstancias en que repetidamente se den los problemas de conducta del estudiante; sí por ejemplo el estudiante se sienta cerca de un compañero que lo altera, cámbielo de puesto, o si ciertos estímulos del ambiente como sonidos, luz o ventanas interfieren, gradúe su intensidad.
  • Una vez identificados los focos de problema,  se puede establecer un acuerdo entre las partes a fin de superarlos siempre acompañados del refuerzo positivo como con la identificación de la consecuencia que se deriva tanto de la conducta positiva como de la negativa. "Darse cuenta" es la clave mágica del éxito.
  • Ignore sus conductas sin serle indiferente, pero ante situaciones importantes como: mudanzas, épocas de exámenes, cambios, conflictos, situaciones de dolor, los problemas pueden aumentar por lo que se sugiere más paciencia y menos llamados de atención. Es importante hacer los ajustes sin acudir a la violencia. Es recomendable, ante una situación que genera incomodidad, esperar calmarse para luego llamarle la atención y así decidir algún tipo de sanción o arreglo del problema por vía del acuerdo. 
  • Enseñarle a aprovechar los errores y los fracasos, es un principio espiritual que les puede brindar la oportunidad de desarrollar la sensibilización.
  • A medida que los niños, niñas y jóvenes crecen y adquieren madurez, la disciplina debe adaptarse a los cambios que se producen en su vida y en la de los adultos que lo rodean; sin dejar a un lado los elementos básicos de: respeto, moral, opciones, responsabilidad e integridad.

 
 
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